
1 Una buena rehabilitación comienza por el aislamiento:
Una acción de rehabilitación es la oportunidad para aislar los cerramientos de su vivienda ya que no podrá hacerlo después. Un buen aislamiento incrementará el confort en su hogar tanto en invierno como en verano, ahorrará energía y mejorará el potencial inmobiliario de su propiedad con el etiquetado energético.
2 Informarse:
Es mejor conocer los aspectos más importantes del aislamiento antes de embarcarse. Informarse a través de especialistas como AFELMA, foros especializados y sitios web orientados a la rehabilitación como www.isover.es.
3 Intervenir prioritariamente las fachadas y las cubiertas:
En una casa no aislada, más de 50% de la energía se escapa a través de los muros de la fachada y la cubierta. Es primordial aislar estos dos cerramientos, acompañado al mismo tiempo de cambios de ventanas y carpinterías para maximizar los beneficios.
4 ¿Aislamiento por el interior o por el exterior?
Existen limitaciones. Afortunadamente, también hay varias técnicas de aislamiento para responder a todos los casos. Si la fachada o cubierta deben permanecer visibles e intactas (índice de refracción particular, motivos estéticos, tipología particular u otros) es preciso aislar desde el interior. Por el contrario, aislar por el exterior es una técnica más efectiva e idónea para aislar durante la intervención de una cubierta o fachada sin interferir en el interior de la vivienda ni en la actividad diaria de las personas que viven allí.
5 El rendimiento de un aislamiento privilegiado:
Para que la envolvente del edificio esté bien aislada es necesaria una resistencia térmica mínima de 3,5 en cubiertas y de 3 en fachadas y suelos. Es necesario asegurarse de que el aislamiento tiene marcado CE. Una envolvente bien aislada no cuesta mucho más, en torno al 5%) y permite ahorrar dinero con la reducción del consumo de los equipos de calefacción y refrigeración.
6 Tratar la estanquidad al aire del edificio:
Para optimizar los resultados, es necesario garantizar una buena estanqueidad al aire, es decir, el aire que se filtra en las paredes, es sinónimo de comodidad, ahorro energético y evita patologías como condensaciones o moho. El resultado de un buen tratamiento de las juntas por las que circula el aire se obtiene con un diseño preciso y sellado de las mismas.
7 No olvidarse de la ventilación:
Todo edificio necesita una renovación de aire. Para asegurar un bajo consumo de energía, el intercambio de aire debe ser dominado y adaptado a los períodos de uso del edificio. La vivienda estará más aislada y estanca si se controla mecánicamente la ventilación. En rehabilitación, la forma más fácil de conseguirlo es instalar un equipo sencillo de ventilación, con un motor de baja potencia y con conductos CLIMAVER que son fácilmente integrables en falsos techos.
8 Pensar en la acústica:
La atención prestada al confort térmico no debe olvidar el tratamiento del confort acústico, sobre todo porque los dos van de la mano y son resueltos con aislamiento de lana mineral, que consigue una excelente absorción del sonido en edificación.
9 Escoger las empresas adecuadas:
Para grandes obras de rehabilitación, es necesario trabajar con una constructora o empresa de reformas, especialista en este tipo de ejecuciones y rehabilitación energética. Empresas adaptadas con técnicos especialistas en este tipo de trabajos.
Para el aislamiento exterior es necesario contactar con un fachadista y con un carpintero para las terminaciones de ventanas y sus marcos. El aislamiento de los suelos se realiza por un albañil o fontanero en caso de suelo radiante, mientras que el sistema de ventilación lo instala un electricista. Siempre, en todos los casos es necesario comprobar la cualificación de estas empresas.
10 Yo domino mi presupuesto:
El aislamiento en lana mineral tiene una vida útil más larga y no requiere mantenimiento por lo que se optimiza la inversión en rehabilitación energética. Haga varias solicitudes de presupuesto para poder comparar precios, teniendo en cuenta que el más barato no necesariamente será el mejor, observe detalladamente los servicios que ofrece cada oferta y la cualificación de su personal. Un plan de trabajo global y bien diseñado asegura el control del presupuesto y conseguir mejores resultados.